Madelcar, S. A.: Breve crónica de una ilusión

 
La historia de Madelcar comienza en 1965, cuando José Luís y Maria del Carmen comienzan con la compra-venta de unos llaveros en el comedor de su recién adquirida vivienda. El joven matrimonio decide ponerle a esta empresa Llaveros Migallón Egea.

 

La pareja, poco a poco, va adquiriendo mas artículos como pipas, artículos de juegos y en 1975 deciden trasladarse a su primer almacén, situado en la calle Torre de la marquesa, en el centro de Murcia.

 

La empresa ya cuenta con 6 trabajadores. Son años del alabastro, el ónix y la cerámica. Poco a poco van afianzando una red comercial por toda España.

1984 es un año decisivo porque la ley del IVA les obliga a cambiar de nombre, y el fundador José Luís Migallón decide llamarle a la sociedad Madelcar, S.A. como su esposa, MAría DEL CARmen.

 
 

1985. La red comercial, los cambios en el país y el progresivo aumento de ventas les hace reflexionar que no pueden vivir solo con fumador y deciden aumentar sus secciones a juegos de sociedad y explorar un hueco en el mercado: el regalo de caballero. Es la primera aparición de la empresa en la feria Intergift. El stand tenia solamente 20 metros cuadrados, actualmente el stand tiene 208,  también se adscribe a la asociación Regalo Fama.

Son los años y el boom de la petaca, del mini billar, la mini diana, la pitillera (nace el regalo informal). En estos años empieza una estrecha colaboración con la marca de llaveros italiana Bagnara.

La empresa ya pasa a ser una pyme de 25 trabajadores

La empresa vuelve a tener que cambiar de ubicación por falta de espacio, a un Polígono Industrial fuera de la ciudad.

En 1995 muere el fundador y se procede al primer cambio generacional de la empresa. Sus dos hijos se hacen cargo diferenciando claramente los papeles entre gestión y red comercial, funciones para los que ambos llevaban años preparándose.

Empiezan a coquetear con el mundo de la estuchería, joyeros, relojeros, posa mando y vacía bolsillos se abren paso buscando un regalo de utilidad. Se dan cuenta que el regalo ha cambiado y tiene que ser práctico, útil y no sobredimensionando en su precio.

En 2010 ya es una empresa de más de 50 trabajadores, se vuelve a tener que mudar a una nave más grande de 6000 metros cuadrados.

Comienza a abrir sus canales de venta hacia el extranjero. En el futuro, consolidada la empresa en España, su meta es abrirse a países europeos.

 

FUENTE: MADELCAR